lunes, 31 de marzo de 2014

CARTEL DEL RESUCITADO 2014, OBRA DE RAFA SALAZAR Y EL PREGON FUE LEIDO POR MARIA JIMENEZ GRACIA




 Cuando se acerca la primavera, solemos aumentar nuestro nivel de nervios y ansiedad. Los niños nos volvemos revoltosos y casi inaguantables. Pero hay algo dentro de nosotros que nos mueve, nos anima y nos saca de nuestras casillas. Aparecen nuevos olores, el sol resplandece con mayor fuerza…. Algo va cambiando.
Vemos los carnavales y todo cambia. Comienza a verse costaleros por las calles. La tele nos muestra traslados de tronos… y nosotros comenzamos a pensar en nuestro resucitado.
Los mayores nos animan, ¡…. Y nosotros nos animamos!
Ya se acerca el día de resurrección, ya está ahí la semana santa. Ya escuchamos las bandas de música y los tambores, ya se acerca nuestro día.
Con nuestro cariño y esfuerzo, con nuestros pequeños cuerpos, pero nuestras grandes ganas…. Queremos honrar y lucir al que  es la luz para nosotros.
Unos se quedan en el jueves santo, otros en el viernes santo… nosotros nos vamos al día grande, el día de la vida, el día de la luz, el día de nuestro resucitado.
Los mayores nos miráis, nos sonreís, estáis pendientes de nosotros,… y nosotros sólo miramos a nuestro resucitado. El eleva las manos al cielo, ofrece nuestro esfuerzo a Dios. El mira hacia el cielo porque ofrece nuestro dolor.
El peso de las andas no hace mella en nuestros hombros, porque mostramos a Alomartes nuestro cariño y amor. Amor y cariño al que nos creó; amor y cariño al que nos guía; amor y cariño al que nos sostienes; amor y cariño al que es nuestro verdadero amor.
Por eso yo digo hoy con toda la fuerza de mi voz, proclamo a los cuatro vientos para ser su portavoz:
Creo en Dios que es un ser inabarcable, espiritual, eterno, que me enseñaron a llamar padre, pero que tiene detalles preciosos de madre; un Dios que todo lo puede en el Amor. Que solo sabe querer y perdonar. De Él solo proviene lo bueno, lo bello, lo tierno. Creo en un Dios que no sabe, no quiere, no consiente el castigo, el dolor, la muerte. Un Dios que es creador de vida, de la vida con mayúsculas y de la infinidad de vidas con minúscula.
Creo en un Dios que antes de que me concibieran ya me pensó, antes de ser engendrado en el seno materno ya me quiso con amor eterno.
Y Creo en Jesucristo, su único hijo nuestro Señor, del Padre nació y al Padre volvió; un Jesús portador de semilla divina, con el mismo corazón de Dios. La palabra hecha carne, la luz de Dios hecha lámpara, la fuerza de Dios hecha debilidad, el Amor de Dios hecho gesto visible, el poder de Dios, su eternidad, hecho hijo en las entrañas de una mujer, María que por obra del Santo Espíritu, tejió en el templo de Dios la figura, el rostro de un niño. Con Amor y con dolor de madre lo pario, lo beso, lo abrazo y lo acostó en un pesebre. El cielo se abrió y canto la gloria de Dios. La paz inundo el corazón de los hombres amados por Dios.
Creo que este niño fue bandera discutida y el corazón de su madre fue atravesado por una espada de doble filo: la de la muerte y la de la vida.
Fue creciendo en estatura y en gracia a los ojos de Dios y de los hombres, y sus padres guardaban todas las cosas en el corazón.
Y se hizo hombre, verdadero hombre, asumió la condición humana hasta someterse incluso la muerte, y una muerte de cruz, bajo el poder de poncio Pilato, al igual que hoy, otros Cristos, mueren bajo el poder de otros Pilatos. Entro en las mismas entrañas de la muerte, pero Dios lo resucito y en su resurrección todos hemos resucitado.
Creo en Jesús, realidad presente en mi vida, que me levanta cuando me siento decaído, que me alegra cuando estoy triste, y que me dice “, no temas yo estoy contigo, todos los días hasta el fin del mundo”. De este Jesús me enamore, envolvió mi vida y mi ser, y no pude otra cosa que dejarme querer.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, fuerza de Dios, aliento de Dios, fuego de Dios, que arrasa y destruye, pero que calma y construye. Espíritu que nos hace exclamar “ABBA” padre. Espíritu que es susurro y brisa, consuelo y esperanza, fortaleza y paciencia.
Y creo en la Iglesia, que es una, Santa, porque aquí esta Dios, Católica porque no entiende de razas, lenguas o culturas, y apostólica porque en ellos se sostiene y de ellos aprende.
Creo en la iglesia como hogar y familia, lugar de encuentro, donde Dios habla a puertas abiertas, donde todos tenemos pan y vino, donde Dios se parte y se reparte, donde Dios se viste de misericordia y perdón, donde Dios se unge con aceite de salvación, donde Dios se significa con y por amor, donde el agua es fuente de salvación y el Espíritu revolotea por cualquier esquina.
Quizá sea largo mi pregón, pero os tengo que abrir mi corazón. Pocas cosas nos llenan de alegría, pero una acontece en ese día. Cristo nos ha salvado y no quiero que se sienta defraudado.
Los niños de Alomartes lo aman y esta es mi proclama. Venid y acompañarnos y mostrémosle que lo amamos.


1 comentario:

  1. hola, tienen el mp3 de esta cancion?
    VIRGEN DE LOS DOLORES
    Virgen de los dolores,
    Madre, no llores,
    semilla de esperanza
    de pecadores, de pecadores.
    Virgen de los dolores,
    Madre no llores.

    1. Diste al mundo tu Hijo
    con destino de cruz.
    Dolor que quema tu alma,
    amor que dio nueva luz.

    2. Fuerte en el sufrimiento,
    madre en el perdonar;
    adentro secaste el llanto
    que no dejaste aflorar.

    3. Virgen Madre del niño,
    que al morir Vida dio;
    por tu intermedio pedimos
    humildemente perdón.

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